Escribir y cómo ser productivo escribiendo
Escribir cuando se trata de tu pasión es una necesidad pero ser productivo siempre viene bien.
Para escribir el artículo me he propuesto ir al grano y darte 5 puntos básicos para que no te pierdas cuando escribes. No voy a inventar nada nuevo, sólo estructuro el conocimiento con mi experiencia, para que le saques el máximo partido al don con el que has nacido: la pasión por escribir.
Puntos básicos para la optimización de tu trabajo: escribir.
- Acostúmbrate a ir siempre, y en todo momento, con material para poder escribir. A lo largo del día y de los días, si te observas podrás comprobar que tienes gran cantidad de ideas interesantes, curiosas o novedosas y si no las anotas, se quedan perdidas en el limbo de la nada. Como escritor no sabes cuál de esas ideas (aunque te parezcan alocadas o tontas) te pueden llevar a definir un personaje, un conflicto o un escenario para el desarrollo de un capítulo… Es imprescindible que tus ideas no se pierdan, en breve podrás comprobar lo inspirador que te resulta cuando no tienes claro como seguir: revisar tu cajón de ideas. Es como disponer de tu propia musa a la que llamar cuando necesitas, ¡y además ésta acude!… ¡A escribir!. Ahora mi pequeño toque: me encanta anotar las ideas a modo de árboles de contenido. Por ejemplo, si se me ocurre una idea en relación a un personaje la anoto unida al personaje, y así con todas las ideas. Cuando rescato mis ideas es como tirar de un hilo para sacar partido a mi alocada imaginación.
- Aprovechar siempre la inspiración; nunca es mal momento para ponerse a escribir, ése es el momento.El resto casi siempre puede esperar, y si realmente no puede esperar, no olvides poner una nota en tu árbol de contenido, agenda, ipad, móvil,… Vamos donde te guste anotar, que para gustos tenemos modelos.
- La constancia: fundamental para llegar a puerto. Si eres constante serás capaz de crear aquello que te propongas. En esta vida hace mucho más el que quiere que el que puede; y no es una frase vacía, llevo 43 años comprobando que es cierta.
- La corrección: indispensable en cualquier obra por buena que sea. Pero “ojito” porque como todo tiene su truco: es importante que dejes reposar la obra un tiempo prudente antes de revisarla. Recién escrita cualquier obra te parecerá fantástica. Yo personalmente hago hasta 3 y 4 correcciones; la primera siempre es la más drástica y a partir de ahí, reviso detalles. Por último, leo la obra en voz alta para el repaso final, no te puedes imaginar lo que cambia una obra cuando la lees en voz alta.
- ¡Superar los miedos! Sí, esa persona que siempre parece valiente…pura fachada. No pasa nada por reconocer en público que eres escritor aunque no hayas publicado ningún libro; lo importante es que lo has escrito y cuando llegue el momento se publicará. Tampoco es mala idea apostar por hacer realidad tu meta: a fin de cuentas autopublicar una obra es algo que te puedes plantear; incluso hay opciones en las que no tendrás que pagar, sólo tienes que estar informado de los recursos que existen. Por otro lado, si eres de los que siempre piensa que se puede mejorar, personalmente yo recurro a una frase que mi marido me repite: “lo perfecto es enemigo de lo bueno” y con el tiempo he comprobado que tiene más razón que un santo. Yo soy muy perfeccionista y siempre me parece que puedo mejorar algo. Lo de ir alcanzando la perfección será tiempo y experiencia. Todo gran camino se empieza con un primer y tímido paso.
Y por último, para que estés informado de los recursos con los que puedes contar, no te olvides “antes de publicar… revisa apublicar“..
Asunción Sánchez Monclova
I read your ponsitg and was jealous
Fantastic! I’ll continue…