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¿Conoces a Pedro Carrascoso? Es el ilustrador del álbum ilustrado El arma secreta

Entrevistamos a Pedro Carrascoso ilustrador del álbum ilustrado “El arma secreta” de la editorial Apublicar. Queremos conocer su verdadera arma secreta.

Pedro Carrascoso es el ilustrador de la obra publicada en noviembre de 2018: “El arma secreta”. Esta obra es muy especial para la editorial y ha supuesto un gran reto al que nos estamos adaptando en cuanto a formatos y plataformas en las que estamos dando a conocer la obra. Al ser la obra escrita por un niño para superar su dislexia supone un ejemplo de superación y trabajo en equipo. Adam Lee escribió esta obra con siete años, pero no es el único que ya tenía clara su profesión con esta edad. Pedro carrascoso siempre ha sabido que quería dibujar, y aunque este es su primer álbum ilustrado sabemos que no será el último.

  • Queremos iniciar la entrevista haciendo una aclaración al lector, este álbum ilustrado tiene un original toque de novela gráfica; en cambio hace unos años hablábamos de cuentos infantiles ilustrados. Ha sido una apuesta arriesgada para la edad a la que va dirigida la obra. ¿Cómo se te ocurrió?

Como bien dices, siempre quise dedicarme a la ilustración infantil. Cuando pensaba en ello, me imaginaba un dibujo muy caricaturesco o pasteloso, un tanto bobo pero tierno, porque en mi cabeza veía un público de niños pequeños e inocentes que acababan de empezar el cole. Sin embargo, tener tantos primos y un hermano dentro de este marco de edad me hizo plantearme algo: ¿Cuán inocente es un niño hoy día? Cada vez los peques maduran antes y, por tanto, necesitan un contenido que nosotros mismos como adultos pensamos que no van a entender, pero sí. Un ejemplo de ello es la tecnología: mis padres, que rondan los 50, aún tienen que preguntarme decenas de dudas sobre sus móviles, mientras que yo aprendí a defenderme con ellos sobre los 15 años. Pero es que hoy día si le dejas un iPhone a cualquier niño de 5 años probablemente éste te enseñe algo a ti que no sabías.

Con los dibujos animados pasa igual. La gente ya debe haberse dado cuenta a estas alturas que las series animadas de éxito de ahora tienen un humor con pinceladas muy maduras, un humor cada vez más adulto. Se tratan temas de profundidad como el racismo, la homosexualidad, la guerra, etc. Y a pesar de ello los niños lo entienden y comprenden el enfoque de tolerancia y convivencia que se les quiere transmitir.

La obra de Adam no es sólo una terapia para superar su dislexia. Él enfoca su historia como un conflicto a nivel mundial que hay que resolver y la manera correcta de hacerlo. Habla del hecho de que en la guerra no hay ganadores y que la única victoria posible es que las personas se acepten y cooperen.

Hace 10 años creíamos inconcebible que un niño pudiera tratar estos temas con una comprensión al menos mínima de ello, pero aquí estamos. Yo quise que este grado de madurez se reflejara en la obra. Compartí con Adam cada boceto que hice para que él mismo me diera el OK, siempre tratando de hacer una ilustración y un formato acordes al grado de madurez que ha demostrado.

  • Este es tu primer álbum ilustrado ¿Cómo ha sido la experiencia?

Única. Siempre quise dedicarme a la ilustración infantil pero ya me había resignado a que no sería así. Esta oportunidad ha sido de lo más inesperado que me ha ocurrido en la vida. Ha supuesto un auténtico reto, sobre todo porque siempre había dibujado en blanco y negro. No tenía nociones sobre la aplicación del color, así que tuve que aprender sobre la marcha buscado tutoriales en YouTube, viendo como lo hacían los profesionales, y a base de ensayo y error. Resulta sumamente placentero el hecho de que un trabajo al que le has puesto todo tu empeño esté en la calle, al alcance de todos.

  • ¿Qué crees que aporta la obra “El arma secreta” al panorama de la literatura infantil? Actualmente hay muchas publicaciones nuevas al año ¿Qué piensas que diferencia a esta obra del resto y la convierte en única, especial e inolvidable?

Además del hecho de que aborda un tema de profundidad desde la perspectiva de un niño, supone no sólo una muestra de superación, sino también un ejemplo a seguir. Además de Adam y su dislexia, yo mismo tengo que convivir con el síndrome de Asperger. Para los que no lo sepan, es un grado de autismo. Puede padecerse a distintos niveles y de distintas formas, pero en mayor o menor medida conlleva un sinfín de dificultades a la hora de relacionarse con las personas que te rodean.

Lo que creo que diferencia a esta obra de la mayoría es el hecho de que haya sido escrita e ilustrada por dos personas, una de ellas un niño, con dificultades claras para el aprendizaje y la comunicación. Viene a demostrar con creces que, con esfuerzo, apoyo y ayuda, querer es poder. Espero de corazón que este trabajo sea el empujoncito para que otros niños y niñas, e incluso adultos, rompan sus barreras y puedan llegar a donde se lo propongan sin importar los problemas que tengan.

  • ¿Qué destacarías de tu currículum como ilustrador? ¿Cuál piensas que es tu mayor talento como ilustrador?

Sin duda alguna este cuento sería lo primero que destacaría. Me gustaría convertirlo en una medalla y llevarla al cuello con orgullo. En cuanto a mi mayor talento como ilustrador, creo que sería mi adaptabilidad. Muchos ilustradores se encasillan en un estilo que dominan sobradamente y se convierten en auténticos maestros dentro de él, pero si los sacas de su línea la mayoría no saben defenderse o les cuesta. En mi caso nunca he seguido un estilo concreto, sino que mi ilustración se ha ido adaptando a todo aquello que he visto, me ha gustado y he aplicado. A menudo hago un dibujo que no se parecen en nada al anterior. Me agrada poder abarcar distintos estilos, porque ello me abre un abanico de posibilidades mucho más extenso en cuanto al tipo de trabajos que puedo hacer. No estaría mal ser el mejor en algo, pero prefiero saber lo suficiente de todo.

  • ¿Por qué decidiste ilustrar precisamente esta obra?

Porque en cuanto conocí a Adam y su historia personal me sentí identificado. Es un niño muy inteligente con problemas claros, pero eso no lo frenó. Creo que con el cuento se retó a sí mismo y ganó. Me recordó a mí cuando me detectaron el síndrome de Asperger: sabía que tenía un problema, lo reconocí y quise superarlo. Siempre estaré agradecido con la primera psicóloga que me ayudó, que se llamaba Graciela. Me dio el valor suficiente para enfrentarme a la calle como nunca antes me había atrevido a hacerlo. De hecho, pese a tener graves problemas de comunicación y darme pánico la interacción social, estuve más de 10 años trabajando de cara al público como dependiente en un negocio familia. Ése fue uno de mis mayores retos y quienes me conocen saben que lo gané.

  • ¿Dirías que las experiencias de tu infancia han sido importantes en tu forma de ilustrar?

Diría que han sido determinantes. No tuve una buena infancia en lo que a amigos se refiere. No los tuve realmente hasta que empecé la ESO. Durante la primaria sufrí bullying casi a diario. Para que os hagáis una idea: los profesores me castigaban echándome al patio, porque prefería pasar el recreo en el aula estudiando o dibujando. Dibujar fue mi refugio y en poco tiempo mi pasión. A causa del bullying fui a un instituto diferente al que fueron mis compañeros de la primaria. Allí conocí a los primeros que pude llamar amigos, y con el tiempo a otras personas que dibujaban mejor que yo o con otros estilos y de las que aprendí. Es curioso porque si en la infancia hubiera tenido amigos, quizás ahora no sería ilustrador. Supongo que ya nunca lo sabremos.

  • ¿Crees que ha sido casualidad o causalidad que hayas ilustrado precisamente esta obra? ¿Cómo ha sido la experiencia de ilustrar una obra teniendo como autor a un niño?

Lo fácil sería decir que fue la casualidad, pero creo que cada acción tiene una reacción. También creo que el mundo es un pañuelo, así que no es difícil imaginar que algo que hice y de lo que ya ni me acordaba acabase llegando a las manos adecuadas. Me contactaron para proponerme el cuento porque mi editora vio mi trabajo; mi editora vio mi trabajo porque se lo enseñaron mis padres; mis padres se lo enseñaron porque yo lo hice. Como se suele decir, “en el pueblo todos se conocen”.

En cuanto a mi experiencia ilustrando un cuento escrito por un niño, diría que inesperada y grata. No es habitual que los niños escriban y lleguen a publicar. No es que me parara a pensarlo, pero daba por hecho que, si llegaba a ilustrar un cuento, éste sería escrito por un adulto. El hecho de que Adam sea el autor lo convierte en algo nuevo, único, diferente e incluso anormal. ¿Y sabes qué? No es la gente normal que hace que el mundo cambie… La gente normal vive en el estancamiento porque no van más allá de lo conocido. Son los anormales, los “locos” los que se atreven no sólo a soñar, sino a llevar sus sueños a cabo. Y viéndolo así, me atrevo a afirmar que he trabajado a gusto con Adam por tanto él como yo estamos “locos”.

 

En esta editorial seguimos soñando y dando nuevos recursos y opciones a esta obra, hemos presentado un proyecto educativo que ha sido catalogado como práctica innovadora docente y hemos ampliado la obra con una versión en tapa dura añadiendo alguna información que hemos recopilado en el proyecto.

El objetivo es sencillo: “que todos los niños y niñas en edad de escolarización sepan que el apoyo de familia, docentes, terapeutas y centros educativos hacen posible que todos los obstáculos se superen (dislexia, Asperger, autismo…) y se hagan realidad sueños como este” Como dice una persona a la que tengo mucho cariño y que nos ha ayudado mucho con este proyecto “Todos y todas sumamos”

¿Quieres disfrutar del álbum ilustrado el arma secreta? ¿Quieres trabajar con el proyecto educativo?

Si quieres revisar la obra podemos llevártela a casa y si te parece interesante el trabajo que proponemos solo tienes que enviarnos un correo electrónico y te haremos llegar el proyecto educativo.

obra infantil escrita por Adam Lee e ilustrada por Pedro Carrascoso. Si quieres comprarla pincha en la imagen.