Entradas

Mindfulness y… ¡Destapa la creatividad!

Mindfulness y creatividad

Mindfulness, el camino hacia la creatividad.

Mindfulness y creatividad por Eva Braojos

 

Mindfulnes se conoce como la técnica de la atención plena ( traducción en español al anglicismo mindfulness) abarca todo tipo de disciplinas: la comida, el deporte, el baile… En este artículo proponemos conocer esta práctica desde el punto de vista de  la creatividad .
Es indudable que para activar la creatividad es fundamental un estado mental suficientemente concentrado para que las ideas fluyan y no surjan los temidos bloqueos. La corriente del mindfulness tiene mucho que decir al respecto. Pero, en realidad ¿cómo maridar ambos conceptos? ¿Es el mindfulness una herramienta o es el camino a seguir para mantener en forma nuestra creatividad? Desgranemos los conceptos para adentrarnos en las claves de esta práctica meditativa y así podremos sacar nuestras propias conclusiones.
La atención plena o mindfulness se apoya en dos pilares: Concentración y Conciencia.    La concentración se refiere  a la atención en la respiración y la conciencia,  se basa en el propósito de permanecer atentos al momento presente. Infinidad de estudios han demostrado que  aumenta la concentración, disminuye el estrés y se clarifica la mente, aspectos fundamentales en el proceso creativo. El objetivo es vivir enfocados   en el momento presente, tantas veces distraído por  infinidad de estímulos externos e internos. La principal aliada: la respiración. Es el vehículo hacia la  interiorización.
Desde el punto de vista de la creatividad es indudable que una  mente  sobrecargada de pensamientos y de sentimientos a expresar tiene una   sensación de atasco  palpable. De hecho, uno de los consejos ante el síndrome de la hoja en blanco es bajar el nivel de estrés.
A través de la respiración consciente la mente se relaja, silenciando los pensamientos ” contaminantes” y tantas veces boicoteadores de nuestra creatividad.

Mindfulnes en nuestra vida y deja fluir la creatividad.

Pero ¿cómo se practica? Podemos dar algunas sencillas pautas para ir integrándolas en nuestro día a día, de forma que poco a poco forme parte de nuestra práctica habitual.

1.- Conciencia postural: A medida que somos conscientes de cómo estamos sentados, cómo caminamos o la expresión que mantenemos en nuestro rostro tendremos una idea de las tensiones que hay en nuestro cuerpo. A partir del ” darse cuenta” de  la rigidez corporal y por ende mental, nuestra respiración consciente puede ayudarnos a relajar las zonas más tensas de nuestro cuerpo, para ayudarnos a dejarnos llevar por nuestro mundo interior.

2.- Hábitos conscientes: Se aconseja elegir alguna rutina habitual y día a día realizarla observando cada paso del proceso. Si se elige, por ejemplo, el momento de lavarse las manos, habría que  concentrar la atención en los movimientos, la temperatura del agua, la viscosidad del jabón, los aromas, los sonidos, etc. Si en esta acción rutinaria se cruzan pensamientos ajenos a los comentados, se recomienda dejarlos pasar, como si de una proyección de diapositivas se tratara. La respiración, una vez más nos ayuda a resituarnos en el momento presente.

3. Saca a pasear al niño interior: En la medida que incorporemos la mirada curiosa de la infancia a nuestra vida, podremos captar la realidad desde otro ángulo más lúdico y singular, y la creatividad estará a flor de piel. La capacidad de admiración nos abre nuevos puntos de vista a la hora de abordar cualquier creación.

4.- Apertura de mente al observar tu alrededor: Nuestro entorno es una fuente de inspiración para la creatividad y la conciencia plena permite una mayor observación que nos permite obtener ingredientes para aderezar nuestra obra. Si en la observación de la realidad  aparece el juicio, la práctica de la respiración consciente nos ayuda a volver al momento presente. El escritor es el gran observador que plasma la realidad disfrazada de metáforas, hipérboles o paralelismos

5.- Respira, respira, respira: No hay nada como una buena oxigenación para aclarar la mente. Sin metas, sin objetivos, sin presiones. Nuestra creatividad agradecerá que la dejemos respirar para poder salir de forma natural. Leí en una ocasión que la mente es como un caballo desbocado, y efectivamente las riendas más sencillas de que disponemos es la respiración consciente.  Es tan sencillo que no le damos credibilidad.

6.- Medita: Es el método más sencillo para ayudar a bajar el tráfico incesante de pensamientos. Se puede empezar por cinco minutos, hasta llegar a una hora de forma gradual. Hay muchas aplicaciones de meditaciones guiadas, que ayudan a la iniciación en esta disciplina.

 

Mediante la práctica de la atención plena la creatividad aparecerá sin esfuerzo, se abrirá camino de forma fluida. El anclaje al momento presente, al aquí y ahora es fundamental para liberarnos de la “basura mental” que nos impide expresar nuestra creatividad de forma libre. Parafraseando a  Picasso, si la musa nos visita, que nos coja trabajando, y también se podría añadir, “ y preparados para recibirla” . ¿Cuántas veces se habrá encontrado una muralla de prejuicios, pensamientos negativos y distractores? Respira, my friend,  y quédate en este momento.

 

En este artículo Eva nos da un nuevo recurso para crear y ser conscientes, antes de publicar recuerda que encontrarás gran cantidad de recursos en el Blog de Apublicar.

Eva Braojos